En las últimas semanas se vienen celebrando regularmente manifestaciones antigubernamentales en la capital, Chisinau, exigiendo la dimisión de la presidenta Maia Sandu, en un contexto de aumento del coste de la energía y la inflación. Las protestas están organizadas por el partido Movimiento Sociopolítico Igualdad, pro-ruso, que se opone al gobierno favorable a la Unión Europea, de Sandu. Han convocado concentraciones semanales hasta que se anuncien las elecciones presidenciales y parlamentarias anticipadas.
En las últimas semanas, el proveedor de energía ruso Gazprom ha reducido el suministro de gas a Moldavia en más de un 30% y, al parecer, no ha especificado la cantidad de futuras exportaciones. La incapacidad del gobierno para asegurar las fuentes de energía en medio de la crisis actual, con una tasa de inflación que supera el 34%, impulsará nuevas manifestaciones a gran escala en las próximas semanas. Las tensiones entre Moldavia y Rusia han aumentado tras el inicio del conflicto en Ucrania. Recientemente, restos de un cohete ruso que fue interceptado por las defensas aéreas ucranianas cayeron en el norte de Naslavcea (distrito de Ocnita). Aunque no hubo heridos, los edificios cercanos sufrieron daños menores, y el incidente llevó a las autoridades a expulsar a un diplomático ruso. Rusia ha prometido responder a la expulsión, lo que ha aumentado las tensiones entre ambos gobiernos. Entre las zonas más conflictivas en Chisinau se encuentran el Palacio Presidencial, la Fiscalía General, el Parlamento y el edificio de la Delegación de la UE en Moldavia.
Siga los medios de comunicación locales y póngase en contacto con sus empleados para obtener información sobre nuevas concentraciones, y planificar los viajes para evitarlas. Anticipe el aumento de la seguridad en torno a las manifestaciones y siga todas las directivas oficiales.