Es probable que esta semana se produzcan trastornos relacionados con la actual sequía y la consiguiente escasez de agua en las presas locales. La Comisión Nacional del Agua de México (Conagua) anunció el 12 de julio un estado de emergencia nacional en respuesta a la crisis. Es probable que los efectos de la sequía y la consiguiente escasez de agua se sientan en todo el país. Los estados del norte (Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Sonora) se han visto más afectados.
De acuerdo con el estado de emergencia, los titulares de contratos de concesión de agua podrán dar aviso a la Autoridad del Agua para que proporcione provisionalmente a terceros el suministro total o parcial de las aguas no utilizadas. Además, es probable que en las próximas semanas se apliquen racionamientos de agua y otras restricciones relacionadas con el agua en los estados más afectados por la escasez. A medida que continúe la escasez de agua, es probable que aumenten los precios de los bienes de consumo, como el agua embotellada, como ya se ha podido observar en algunos municipios de Nuevo León. No solo los distribuidores de agua embotellada han elevado los precios, sino que también los comercios se han unido a la tendencia alcista de los precios. Además, las protestas han sido frecuentes en las principales carreteras del área metropolitana de Monterrey desde al menos el 4 de junio. A medida que la escasez continúe, es probable que las protestas relacionadas aumenten en frecuencia y causen trastornos en las zonas más afectadas.
En la medida de lo posible, asegúrese de contar con suficientes provisiones para al menos una semana (es decir, alimentos, agua, medicamentos esenciales, combustible y dinero en efectivo), monitorice de cerca los acontecimientos y evite las protestas como medida de precaución y para minimizar los trastornos. Consulte con fuentes locales e International SOS novedades sobre la situación.