Irán tratará de tomar represalias por el asesinato, el 22 de mayo, de un coronel del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) en Teherán (Irán) y por el presunto ataque israelí con drones, el 25 de mayo, contra una instalación de investigación militar iraní. Esto podría incluir ataques físicos y cibernéticos contra individuos, empresas, embajadas e infraestructuras críticas israelíes. Sin embargo, es posible que estas acciones no se limiten a Oriente Próximo, ya que grupos iraníes o respaldados por Irán han atacado anteriormente intereses israelíes fuera de la región.
El 30 de mayo, Israel publicó una alerta sobre los riesgos de viajar a Turquía, citando una amenaza creíble de ataques iraníes. La advertencia se produce a raíz de los informes sobre los complots iraníes frustrados para atacar a ciudadanos israelíes en Turquía. En mayo, Israel afirmó que su servicio de inteligencia había frustrado un plan para matar a un diplomático israelí en Estambul (Turquía). Israel ha sido acusado de estar implicado en varios asesinatos y ataques de alto nivel contra lugares sensibles en Irán, incluido el asesinato en noviembre de 2021 del destacado científico nuclear Mohsen Fakhrizadeh. El gobierno conservador del presidente iraní Ebrahim Raisi se sentirá obligado a responder a los últimos incidentes. Irán también ampliará sus objetivos más allá de Oriente Medio. En los últimos años, el país ha estado vinculado a complots dirigidos a israelíes en Colombia, Chipre y la India, entre otros lugares.
Vigile la evolución de los acontecimientos en las próximas semanas identificando posibles eventos que favorezcan una escalada o desescalada de la situación. Entre ellos, la publicación de advertencias de viaje por parte de las misiones diplomáticas y la ruptura de las conversaciones destinadas a revitalizar el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, también conocido como acuerdo nuclear con Irán).