Se espera que se refuerce la seguridad reforzada en los principales centros urbanos debido al 11º aniversario de la revolución del 25 de enero. El 18 de enero, el gobierno anunció una subida del salario mínimo para los trabajadores del ámbito público y privado. Además, recientemente se condenó a dos policías a diez años de prisión por matar a un activista hace 12 años. A pesar de estas medidas, las críticas contra el gobierno han circulado por las redes sociales en los últimos días. No obstante, es poco probable que se produzcan protestas masivas debido a la apatía general de la población hacia las protestas y a la dura represión de las fuerzas de seguridad.
Se ha informado de un aumento de los controles de seguridad en las zonas céntricas de la capital, El Cairo, entre otras ciudades. En las proximidades de la plaza Tahrir (El Cairo) la policía están pidiendo la documentación de los vehículos que acceden a ella. También se ha informado de controles aleatorios de teléfonos, documentos de identidad y contratos de vivienda en El Cairo y Giza. Esto sumado a la apelación para que el presidente Abdel Fattah Al-Sisi dimita después de que el 10 de enero dijera en un foro de jóvenes que dejaría el cargo si así lo decidía el pueblo. Algunos activistas sostienen que estas medidas no abordarán problemas como la pobreza, el desempleo, el aumento de los precios de los alimentos, la demolición de casas autorizada por el gobierno, la persecución política y un espacio cívico asfixiado. No se puede descartar que se produzcan concentraciones ocasionales a pequeña escala, que serán rápidamente controladas por las fuerzas de seguridad.
Conozca los últimos acontecimientos a través de los contactos locales e International SOS. Evite cualquier reunión de naturaleza política o reivindicativa como medida de precaución y acate las directivas oficiales. Sea precavido y absténgase de hablar de temas delicados en persona y en las redes sociales, las cuales están estrechamente vigiladas por el gobierno.