Esta semana se esperan protestas en forme de cortes en carreteras y otros trastornos en toda Bolivia, en el marco de una huelga indefinida que comenzará el 8 de noviembre. El paro previsto cuenta con el apoyo de varios grupos profesionales y sindicatos, entre ellos transportistas, médicos y agricultores, en respuesta a la controvertida Ley 1386. El 15 de octubre se retiró el Proyecto de Ley 218, que estaba relacionado con el anterior, tras el descontento social y de la oposición así como de varios sindicatos. Un primer paro de 48 horas registrado el 21 de octubre continuará ahora con esta huelga indefinida.
Esta nueva oleada de movilizaciones sociales es la continuación de las manifestaciones registradas en todo el país que se han ido produciendo en los últimos meses en respuesta a la Ley 1386 contra el blanqueo de capitales y el proyecto de ley 218, que otorgan al gobierno mayores poderes para prevenir este fenómeno. Quienes se oponen a esta legislación temen que la ampliación de los poderes viole las libertades civiles y pueda ser utilizada por el gobierno para confiscar propiedades privadas e iniciar procedimientos judiciales contra los ciudadanos, potencialmente con motivaciones políticas.
Se prevé una mayor presencia de dispositivos de seguridad alrededor de los edificios gubernamentales y las principales plazas, especialmente en los grandes centros urbanos Es probable que las protestas que acompañen a la huelga cuenten con una gran asistencia en los principales centros urbanos, con la posibilidad de que algunas de ellas degeneren en disturbios localizados, lo que supondría riesgos para las personas que se encuentren en esos lugares. Es de esperar que se produzcan alteraciones en los desplazamientos, incluidos cortes de carretera, en las proximidades de las protestas. Los empleados en el país no deben intentar cruzar las carreteras cortadas por los manifestantes, ya que esto puede provocar una respuesta hostil. Contacte con sus empleados locales e International SOS para conocer el estado de las rutas con el fin de evitar los lugares de las protestas, y prevea tiempo adicional para los desplazamientos.