El 1 de octubre están previstas en toda Nigeria manifestaciones por la inseguridad y la mala gestión por parte del gobierno. La Coalición por la Revolución (CORE) ha convocado protestas por la existencia de diversos agravios económicos y sociales, como la inseguridad, el auge de la delincuencia, la corrupción, el desempleo y la respuesta del gobierno a la pandemia COVID-19.
Las concentraciones coinciden con el Día de la Independencia y preceden al primer aniversario de las protestas denominadas "#EndSARS". En octubre de 2020, los casos de supuesta brutalidad policial, en particular los relacionados con la Brigada Federal Especial Anti-Robo (SARS), provocaron protestas en todo el país. Estas fueron muy concurridas, y varias fueron dispersadas por la fuerza con gases lacrimógenos y detenciones masivas. Prevemos que habrá más manifestaciones a lo largo de octubre, especialmente en torno al 22 de octubre, primer aniversario del tiroteo en el peaje de Lekki (estado de Lagos). En aquella ocasión, las fuerzas de seguridad dispararon munición real contra los manifestantes, y hay informes que señalan al fallecimiento de 12 personas. La percepción de que no se ha avanzado en la resolución de la presunta brutalidad policial y los abusos contra los derechos humanos desde el año pasado, así como las nuevas reclamaciones de la sociedad, pueden aumentar la probabilidad de que se produzcan nuevas protestas en las próximas semanas.
Prevemos una dura respuesta policial a las manifestaciones, sobre todo en el caso de que sean, o se crea que han sido, infiltradas por elementos violentos. Aunque el sentimiento antigubernamental sigue siendo más fuerte en el sur de Nigeria, donde las protestas de octubre de 2020 también fueron más violentas, la preocupación por la inseguridad tiene eco a nivel nacional. También cabe esperar una alta participación en las zonas tradicionalmente progubernamentales del norte.